En 1972 se potenció este espacio con motivo del primer centenario del viaje que realizó por esta comarca Pedro Antonio de Alarcón. El ‘Chorrerón’ y la ‘Fuente Agria’ de Pórtugos, dos espacios naturales situados junto a la ermita de la Virgen de las Angustias y la carretera que se dirige a Busquístar, Trevélez, Juviles y otros pueblos, se han convertido en unos de los lugares más visitados de La Alpujarra alta durante todo el año. El alcalde de Pórtugos, José Javier Vázquez Martín, logró que la Junta de Andalucía le concediera permiso para mejorar el uso público y protección natural del patrimonio de estos dos lugares.
En 1972 se puso en valor la ‘Fuente Agria’ y ‘El Chorrerón’ gracias a un gran entusiasta de La Alpujarra, Sebastián Pérez Linares, y a varios amigos. Él ayudó a muchos alcaldes a impulsar el turismo, el patrimonio y la cultura en sus respetivos pueblos. Se urbanizó todo el conjunto con motivo del primer centenario del viaje que realizó por La Alpujarra el narrador, escritor, autor teatral, reportero de guerra…. nacido en Guadix en 1833, Pedro Antonio de Alarcón y Ariza. El Patronato de San Isidro se encargó del proyecto.
Según un tratado en 1790, “la ‘Fuente Agria de Pórtugos’ posee virtudes prodigiosas y saludables cualidades. Esta prodigiosa fuente sale del cóncavo de una piedra y al pie de la misma ermita. Aparece desde su manantial clara como el cristal, por donde corre hasta alguna distancia para incorporarse al río que pasa por debajo del de Ferreirola. El agua deja un sarro o toba bermeja, la cual comunica también a las vasijas en que se trae y conserva. Su sabor es agrio, herrumbroso y huele a alcaparrosa. Sus virtudes son prodigiosas”.
También las aguas de ‘Fuente Agria’, según los entendidos, “son eficaces para corregir cualquier obstrucción, aprovecha con especialidad en las enfermedades de primera región, socorren en sus respectivos accidentes al estómago, hígado, bazo, intestinos, riñones y útero: evacuando por correspondientes conductos la causa de sus dolencias. Son importante auxilio para los melancólicos, hipocondriacos y escurbúticos; corrigen prontamente el dolor nefrítico originado de materiales calculosos; curan los hidrópicos, aún cuando su dolencia está graduada. La experiencia las ha acreditado para sanar el flúor blanco y dolores artríticos”.
Las paredes de la concavidad de ‘El Chorrerón’ son gigantescas. Los regueros son ocres y rojizos. La cascada está escoltada de yedras, helechos, musgos y otras plantas. Se puede bajar por una escalera de piedra para contemplar desde abajo este paradisiaco lugar. Junto a la carretera existe un quiosco muy bien atendido para descansar y retomar fuerzas. Los castaños que existen a su alrededor son centenarios. También suelen acudir a este lugar, artesanos y cosecheros de frutas ecológicas para venderlas en sus pintorescos puestecillos desmontables.
Pórtugos se encuentra situado a 1.300 metros de altitud sobre el nivel del mar. Además de sus aguas, este pueblo es famoso por sus célebres secaderos de jamones, hoteles, gastronomía, iglesia y ermita, lavadero, eras morunas y festejos. También tiene Pórtugos castaños con más de 400 años de vida. El conjunto urbanístico es precioso y está repleto de soportales, tinaos, terraos y balcones abarrotados de flores. Sus barrios más típicos son: Zacatín, La Pocilla y Churriana. El campo santo está muy bien cuidado. El alcalde de este turístico pueblo, José Javier Vázquez Martín, que no vive de la política, sino de su trabajo como bombero forestal de la Junta, ha puesto a Pórtugos en el lugar que se merece. Pórtugos compagina la agricultura con el sector turístico y del jamón.
El término municipal de Pórtugos es un paraíso. Desde este lugar se puede practicar senderismo por el Parque Protegido de Sierra Nevada. También es muy gratificante visitar desde Pórtugos, Busquístar y los magníficos pueblos de La Tahá de Pitres, Capilerilla, Atalbéitar, Mecina, Mecinilla, Fondales y Ferreirola. Y los que puedan y deseen andar más pueden llegar a Trevélez, el Barranco de Poqueira, y otras localidades de La Alpujarra. Al célebre y virtuoso guitarrista Andrés Segovia le encantaba visitar Pórtugos. Hace unos años se le rindió un homenaje póstumo y se plantó un castaño en su honor porque el que tenía con más de 300 años de vida se secó. A los Reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, les encantaban visitar Pórtugos acompañados del Padre Ferrer. El Ayuntamiento de Pórtugos ha puesto en valor todos sus encantos, incluidos sus senderos y caminos peatonales para disfrute de los vecinos, turistas y visitantes. Los días 10 y 11 de diciembre Pórtugos celebrará a lo grande la Primera Fiesta de la Matanza y Recuperación de Tradiciones.