Todos ellos, en solitario o en parejas, partieron de Granada e hicieron el recorrido en autosuficiencia, sin etapas; es decir, cuando se pone en marcha el cronómetro ya no se para hasta que cada ciclista llega a la meta en Capileira.
Y a lo largo del trayecto tienen que atravesar parajes como las sierras de Huétor o de los Filabres, los desiertos de Gorafe o Tabernas, el Cabo de Gata o La Alpujarra. En la segunda edición, en la de 2021, los participantes tuvieron que subir al pico Veleta.
Desde su primera edición, y con un aforo muy limitado con el objetivo de no masificar los parajes naturales de la ruta, Badlands ha contado con grandes nombres en su línea de salida: el doble campeón olímpico de Triatlón Alistair Brownlee, ciclistas profesionales como Lachlan Morton y conocidos ultraciclistas como Ulrich Bartholmös, Sofiane Sehili o James Hayden.
Este año el line up cuenta con un 75% de extranjeros, con alta presencia de Alemania y UK, y ciclistas llegados desde Brasil o Australia. Entre los más populares, ex ciclistas profesionales como Juan Antonio Flecha o Taylor Phinney, además de la estadounidense Lael Wilcox, considerada la pionera y mejor ultraciclista de todos los tiempos. Como novedad en esta edición 2022 destaca un nuevo track por la Sierra de Gádor, lo que según los organizadores es un “lugar increíble y desconocido en el mundo del Gravel”.
Badlands se recorre en la modalidad non-stop y sin asistencia, por lo que los participantes han de gestionarse sus tiempos y recursos en plena ruta, dando lugar a escenas típicas de pernoctaciones improvisadas en pequeños sacos de vivac. Estas vivencias y su espíritu de aventura hace que no se considere una competición o una marcha ciclista convencional, sino una excursión individual en un entorno colectivo de comunidad.
Además de lo relativo a la ruta, la organización este año ha sido pionera haciendo una auditoría de emisiones de CO2, con el objetivo de reducirlas y compensarlas mediante diferentes actos de reforestación para convertirse en el primer evento cero emisiones de su categoría, todo englobado dentro de su proyecto medioambiental y social Badlands Rewild.